El Cabildo de Tenerife y los ayuntamientos han dado los primeros pasos para terminar con los vertidos en la isla. Así se ha acordado en la primera sesión del año del Consejo de Administración Territorial (CIAT)n).
Tras el encuentro, la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, resaltó que la importancia del acuerdo y agradeció a todos los alcaldes y alcaldesas el “apoyo unánime a una política insular e integral del agua que tiene como objetivo una gestión sostenible del agua. Nos hemos planteado, como un objetivo inaplazable, una política de vertidos cero. Desde el Cabildo estamos abordando las grandes infraestructuras de los sistemas generales de depuración y colectores, pero es fundamental contar con los ayuntamientos y por ello diseñaremos un plan de choque con los ayuntamientos de modo que podamos abordar el gravísimo problema del saneamiento y que se puedan conectar las viviendas para que finalmente no haya vertidos en nuestro litoral”, explicó Dávila.
Del mismo modo, la presidenta de la Corporación insular explicó que en la reunión se abordaron aspectos relacionados con el abastecimiento de aguas en Tenerife ante los importantes retos a los que se enfrenta la isla como pueden ser la climatología adversa, la disminución sensible de la pluviometría e incremento de las temperaturas; incremento de la demanda de riego y recursos insuficiente para abordar las infraestructuras.
Así las cosas, los ediles mostraron su apoyo a la hora de solucionar un problema que atañe a toda la isla como son los vertidos. La vicepresidenta del CIAT y alcaldesa de Los Silos, Carmen Luz Baso, explicó que “hemos establecido un compromiso por parte de los alcaldes y las alcaldesas con el Cabildo de Tenerife en el que podamos llevar a cabo un plan de choque en el que se pueda mejorar la red de abastecimiento, sectorizar la red, y poder detectar las fugas para mejorar los depósitos”.