Estará ubicado en Charco Hondo, en San Sebastián de La Gomera, a la salida del barranco homónimo, en una zona industrial próxima a un ámbito minero en explotación.
El proyecto para impulsar una nueva instalación para la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos en San Sebastián de La Gomera, promovido por Manuel Gámez Montesino S.L.U., ha recibido el visto bueno del Gobierno de Canarias.
La Viceconsejería de Transición Ecológica aprueba la evaluación ambiental simplificada al considerar que esta nueva actividad no tiene efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, “siempre y cuando se dé cumplimiento a las medidas ambientales” y, por lo que no hace necesario un procedimiento ordinario.
Estará ubicado en Charco Hondo, a la salida del barranco del mismo nombre, en una zona industrial próxima a un ámbito minero en explotación. La instalación consiste en una nave industrial ya construida, con una superficie útil de 165 metros cuadrados y una zona exterior de unos 221.
Proceso largo
El inicio del proyecto data de junio de 2020, pero la viceconsejería pidió que se aclarasen las circunstancias de la nave donde se llevarían a cabo los trabajos. En el escrito el promotor argumentaba que el objetivo era “legalizar la actividad dedicada al almacenamiento”.
La administración entendió que si ya estaba en ejecución sería “imposible, ineficaz y extemporáneo” una posible evaluación ambiental. La aclaración inicial del promotor no contentó a la vicenconsejería, que anunció el archivo del expediente porque entendía nuevamente que se pretendía legalizar una actividad ya existente.
Ya en diciembre de 2021 el promotor respondió aclarando que, pese a que la nave sí está construida, está “sin funcionar”. Finalmente en mayo de 2022 se dan por subsanadas las cuestiones requeridas y se procede a la consulta a las administraciones implicadas, que no plantean objeciones.
Casi 600 toneladas
El objetivo final del proyecto es poder realizar la actividad dedicada al almacenamiento, solo de parte de los residuos indicados, hasta su traslado a un gestor autorizado en Tenerife, donde terminan su tratamiento.
Entre los residuos que se recogerán se encuentran clorofluorocarbonos, plomo, cobre, bronce, aluminio, hierro y acero, siendo esos dos últimos los que concentrarán el grueso de los residuos, hasta 354 de las 584 toneladas que se prevén.
Cambio de modelo energético
Este proyecto entra en consonancia con el objetivo que se ha marcado el Cabildo de La Gomera para avanzar en la transición energética, en el ciclo del agua, la gestión de residuos, la innovación y la digitalización.
El pasado mayo firmó junto al Gobierno de España y el de Canarias el procedimiento administrativo para impulsar la ‘Estrategia Gomera36’, un instrumento que pretendía sentar las bases de un modelo sostenible económico, social y medioambiental con más de 230 proyectos a ejecutar hasta 2036 en la isla que estarán financiados en colaboración público-privada.