Ha recibido el respaldo para ser seleccionada entre las 30 islas que la Comisión Europea designará para descarbonizar territorios insulares.
La comunidad energética ‘El Sol de La Graciosa’ presentó el pasado 5 de octubre su candidatura a la convocatoria promovida por la Comisión Europea denominada Clean Energy for EU islands, al objeto de ser elegida entre 30 islas europeas que recibirán asistencia técnica para funcionar con energías 100 por cien renovables en 2030.
La asociación graciosera ha logrado presentar su candidatura con el respaldo institucional de la Viceconsejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Energía del Gobierno de Canarias, así como del Cabildo de Lanzarote y del Ayuntamiento de Teguise.
Además, la candidatura de La Graciosa ha sido también respaldada por la Asociación para el Desarrollo de Acciones Climáticas Integrales (ADACIS). Estas entidades acompañarán y apoyarán el proceso emprendido por ‘El Sol de La Graciosa’ para alcanzar el reto de convertirse en la primera isla de Canarias y de España con el 100 por cien del suministro energético procedente de energías limpias y renovables.
Legítimo derecho de la población a su pleno desarrollo socioeconómico y sostenible
El portavoz de la asociación, Ginés Díaz, expresa: “Será tarea fundamental lograr que las instituciones canarias adecúen con urgencia el marco normativo para que la conservación medioambiental y la custodia de la isla esté en consonancia con el legítimo derecho de la población a su pleno desarrollo socioeconómico y sostenible y cuyas actividades puedan estar debidamente acogidas en el marco legal”, aseguró seguidamente Ginés Díaz.
La comunidad energética ‘El sol de La Graciosa’ nace en mayo de 2023 promovida por una veintena de personas residentes con una firme perspectiva de cuidado energético, ambiental, y de autogeneración y distribución de las energías limpias de la propia isla, para un uso más óptimo y comunitario.
La isla de La Graciosa, con una población de algo más de 720 personas, multiplica anualmente por 800 el número de visitantes con respecto a su población residente. Este volumen de visitas desborda sistemáticamente la capacidad de respuesta a la demanda de energía y agua, la gestión de residuos sólidos así como la contaminación terrestre, marina y atmosférica por el uso de vehículos terrestres y marítimos de combustión fósil.