El alcalde asume como compromisos los vertidos cero, la autosuficiencia energética y la potenciación del reciclaje.
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha expresado su objetivo de que el municipio alcance en 2030 el 55 por ciento de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y lograr cinco años antes, en 2025, el vertido “cero”.
José Manuel Bermúdez ha realizado esta consideración en un comunicado en el que indica que ha firmado la renovación del compromiso por el que este municipio, desde 2013, se adhirió al Pacto de los Alcaldes, lo que nos permite prever que reducirá las emisiones de CO2 al menos en un 40% en 2030 respecto de las registradas en 2008.
Sin embargo el objetivo del Ayuntamiento “es más ambicioso” y se podrá llegar al 55%, subraya Bermúdez, quien alude a otras líneas de reducción y respeto al medio ambiente “como son el vertido cero en 2025, la autosuficiencia energética, la potenciación del reciclaje y un transporte público más sostenible”.
Bermúdez señala que los firmantes del citado pacto han adoptado “una visión común” para 2050 que radica en acelerar la descarbonización de los territorios, fortalecer la capacidad de adaptación a los efectos inevitables del cambio climático y permitir a la ciudadanía el acceso a fuentes de energía segura, sostenible y asequible. Carlos Tarife asegura que el compromiso se extiende a disponer de vertido cero en 2025, por lo que se están redactando tres grandes proyectos en Anaga, San Andrés y el suroeste
Por otra parte el concejal de Medio Ambiente en funciones, Carlos Tarife, asegura que el compromiso se extiende, además, a disponer de vertido cero en 2025, por lo que se están redactando tres grandes proyectos en Anaga, San Andrés y el suroeste que, unidos a la ampliación de la depuradora, permitirán eliminar aquellos vertidos que ahora mismo no cumplen los mínimos exigidos en puntos muy concretos. Al respecto, avanza que se están potenciando proyectos de autosuficiencia energética en cuatro ámbitos, con una inversión superior a los 15 millones de euros.
Estos proyectos afectan a edificios municipales y ayudas a otros de carácter privado, por lo que en la actualidad ya hay más de 1.000 familias con bonificaciones fiscales por este motivo, añade Carlos Tarife, quien subraya que también se aplica esta estrategia a viviendas de promoción pública que son ya de titularidad privada, como es el caso de Añaza, además de en centros educativos y campos de fútbol en lo relativo al calentamiento del agua sanitaria a través de energía térmica, a lo que se une la potenciación del reciclaje.
José Manuel Bermúdez se refiere asimismo a las actuaciones para lograr un transporte público más sostenible, con subvenciones al sector del taxi y las 32 nuevas guaguas híbridas y eléctricas que se sumarán a la red de transporte urbano. Recuerda también que la Unión Europea obliga a introducir Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que en la capital tinerfeña se establecerán en las áreas Urban y las Rambles, las calles de La Rosa e Imeldo Serís, entre otras.