El estudio busca conocer el impacto impacto climático, ambiental y cultural en la diversidad ecológica de ambos parques nacionales canarios.
El equipo de investigación del proyecto PALEOMOL, que lidera la investigadora del área de Petrología y Geoquímica de la Universidad de La Laguna Margarita Jambrina Enríquez, ha promovido en los últimos meses diversas campañas de trabajo de campo en los Parques Nacionales de Garajonay y de La Caldera de Taburiente para recuperar registros sedimentarios claves.
El objetivo principal de PALEOMOL, acrónimo de “Clima, vegetación e impacto cultural durante el Holoceno en paleo-registros moleculares del PN de la Caldera de Taburiente y PN de Garajonay”, es realizar un análisis paleoambiental multidisciplinar en diferentes paleo-registros excepcionales de Cambio Global, que permitan conocer el impacto climático, ambiental y cultural en la diversidad ecológica de ambos parques nacionales.
El equipo de investigación está formado por geólogos y arqueólogos de la Universidad de La Laguna, con la colaboración de investigadores del Servicio Herbario TFC del Servicio General de Apoyo a la Investigación de la misma universidad, y del Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC.
Jambrina Enríquez, miembro de los grupos Micromorfología y Biomarcadores Arqueológicos (AMBI Lab) del Instituto Universitario de Bio-Orgánica Antonio González, y Geología y Vulcanología de Islas Oceánicas del Departamento de Biología Animal, Edafología y Geología, considera que “predecir los impactos futuros del Cambio Global en estos ecosistemas insulares requiere un buen conocimiento de su respuesta a la variabilidad climática”, por lo que ve necesario obtener “series temporales basadas en registros de mayor amplitud temporal que las series climáticas instrumentales”.
El equipo investigador aplica técnicas sedimentológicas y geoquímicas elemental (orgánica e inorgánica), isotópica (isótopos estables) y molecular (biomarcadores lipídicos y fecales) en los registros sedimentarios para conocer los procesos de formación y evolución de cada sistema, identificar los cambios climáticos del pasado y evaluar tanto el impacto natural como el antrópico (desde época aborigen hasta la actualidad).
Otro de sus objetivos es generar una colección de referencia de biomarcadores lipídicos en muestras de vegetación actual (muestras frescas y afectadas por desastres naturales como incendios y erupciones volcánicas) que permitirá calibrar la señal de vegetación del pasado. “Se necesita explorar la respuesta de la vegetación del pasado a las crisis medioambientales para proporcionar bases científicas para los programas de gestión de la conservación y restauración ecológica”, recalca la investigadora.
El proyecto PALEOMOL (2915/2022) está financiado por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en la convocatoria 2022 de Proyectos de Investigación.
Los investigadores han querido extender un agradecimiento a los gestores y técnicos del P.N. de La Caldera de Taburiente y del P.N. de Garajonay por todas las facilidades otorgadas para el desarrollo de esta investigación.