Casi un 72% de la población del municipio estaría dispuesta a dejar de utilizar el vehículo privado en favor de medios de transporte más sostenible, según una encuesta elaborada en el marco del documento.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de La Laguna ha aprobado el primer Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) del municipio, que permitirá optar a fondos europeos para mejorar el transporte público, fomentar los carriles bici y crear nuevas zonas peatonales.
El concejal de Movilidad Sostenible, Rubens Ascanio, destaca en un comunicado que el PMUS va a suponer “un cambio total del municipio, una nueva concepción de las formas en que nos movemos y relacionamos” pero también de la imagen de viarios y espacios públicos, por lo que desde la fase de redacción se ha priorizado la participación de la ciudadanía con el objetivo de consensuar el diseño y alcance de las medidas recogidas en este documento.
Las líneas estratégicas del PMUS incluyen, entre sus objetivos, alcanzar una movilidad más segura con una reducción del 50% de heridos en accidentes de tráfico; más sostenible, reduciendo en un 23% los gases de efecto invernadero; y también, más eficiente, compartida y accesible.
El documento realiza “una clara apuesta” por un sistema modal que invierta la pirámide actual, donde la base mayoritaria está conformada por los vehículos particulares, y pase a una mayoría de peatones, seguida del transporte público, la micromovilidad (bicis, VMP), la movilidad esencial en vehículo motorizado (ambulancias, seguridad, taxis, logística y transporte de carga), movilidad eficiente en vehículo motorizado (compartidos, eléctricos, aparcamientos disuasorios para usar transporte público) y, finalmente, el coche privado.
Según los resultados de las diversas encuestas y acciones participativas realizadas para la redacción del plan, casi un 72% de la población estaría dispuesta a dejar de utilizar el vehículo privado en favor de medios de transporte más sostenible, lo que abre “una vía clara de mejora” si se aplican las políticas y medidas adecuadas, añade el Ayuntamiento.
Entre las acciones concretas se incluye la creación de las denominadas “supermanzanas”, esto es calles residenciales agrupadas, con velocidades reducidas en el interior y accesos limitados.
Los núcleos prioritarios para la implementación del modelo serían La Cuesta, Finca España, Taco-San Matías y los barrios incluidos en los proyectos piloto de ZBE (el Casco, Camino la Villa, San Honorato), con una transformación progresiva y asociada al menor impacto.
Además, se recogen diversas medidas y acciones para la mejora de la movilidad a pie con nuevas zonas peatonales, eliminación de barreras físicas, reordenación del mobiliario urbano y mejores conexiones entre los barrios, con 26 itinerarios peatonales preferentes y 35 itinerarios peatonales complementarios.
Se incluye la conversión en calle de los tramos de la TF-13 y la TF-16 a su paso por zona urbana (con medidas de calmado de tráfico, pasos de peatones, la mejora de la señalización y de las aceras); la incorporación de nuevas tecnologías, como pasos de cebra luminosos, balizas y semáforos inteligentes, la inclusión de caminos escolares peatonales seguros, cambios en la ordenación del tráfico y Zonas de Tránsito Escolar.
Además, se apuesta por la potenciación de la movilidad ciclista, con la ejecución de la red ciclable (ya proyectada), un plan de señalización de vías ciclistas, la ampliación de la ya gran red de aparcamientos para bicicletas en un 380% y la creación de un sistema de préstamo público de bicicleta, también eléctrica.
El PMUS también recoge medidas que deben dotarse presupuestariamente para el fomento del uso del transporte público, con una reestructuración de la red urbana que incluirá el aumento de las frecuencias, mejoras de los servicios de información y de las zonas de espera, además de la implantación de carriles bus, líneas circulares de alta frecuencia y tres nuevos intercambiadores en Los Rodeos, Las Canteras y Taco.
Otro aspecto importante es el de la gestión sostenible del aparcamiento, que se plantea mediante la implantación de zonas reguladas para facilitar a los residentes el acceso y permanencia de sus vehículos.
Además, se incluye una red de estacionamientos de disuasión en los accesos a la ciudad, la incorporación de un sistema de información y guiado hacia los aparcamientos así como un plan mixto (residencial+rotación) en zonas con déficit de plazas.